jueves, 10 de diciembre de 2020

PROPUESTAS GENERALES PARA LA REESTRUCTURACIÓN DEL NUEVO ORGANISMO DE APOYOS Y FOMENTOS PARA LAS CULTURAS Y LAS ARTES (antes Fideicomiso del FONCA)

Alejandra Fausto

Secretaria de Cultura

Consideramos que el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA), tal y como sigue actualmente funcionando, cuenta con algunas reglamentaciones legales, pero carece de legitimidad en la población, debido a que no tomaba en cuenta las necesidades, condiciones y demandas de numerosas y diversas agrupaciones artísticas y culturales del país, en la toma de decisiones, organización y reglas de operatividad en los apoyos que se otorgaban al Arte y la Cultura.

Se trata de un organismo con mecanismos y reglas que favorecen una visión sesgada de los conceptos de arte y cultura, en donde se privilegiaban la alta cultura y las Bellas Artes, por encima de la diversidad cultural y artística, que es numerosa e invaluable en nuestro país. Entre otros vicios, ha concentrado los apoyos en la zona centro de la República Mexicana excluyendo a la mayoría de los estados y municipios, y propicia la endogamia al permitir que pocas agrupaciones y artistas repitan en numerosas ocasiones el rol de beneficiarios y jurados acumulando apoyos. Por si fuera poco, no existe a la fecha reglamentación estricta que impida a funcionarios públicos como directores de Escuelas de Arte, directores de Casas de Cultura o funcionarios municipales de cultura (salvo para los medios y altos mandos de la Secretaría de Cultura federal o de Instituciones Estatales de Cultura), participar en las convocatorias y recibir becas del FONCA; lo cual se convierte en terreno fértil para prácticas de tráfico de influencias y conflicto de intereses, que legalmente son dos variantes de la corrupción.

Consideramos que es necesario modificar varios programas del anterior FONCA y sus reglas de operación, para que tengan cabida diferentes voces y generar apoyos que no se concentren en los centros urbanos con mayor desarrollo económico, y en vez de eso puedan llegar a barrios, alcaldías, municipios y estados, donde los programas han tenido bajo o nulo impacto. Para que esto suceda, proponemos que se creen nuevos instrumentos legales para involucrar a los diversos actores culturales de las regiones, en la deliberación y gestión de sus demandas, que conlleven al desarrollo cultural de sus localidades; en otras palabras, que se abran oportunidades de participación activa, donde los ciudadanos puedan tomar decisiones en beneficio del desarrollo cultural de sus regiones. En resumen, cambiar los esquemas de competencia, a otros sistemas fundados en la solidaridad, empatía y el bien común, para evitar la subordinación entre unos y otros, y la generación de élites culturales.

Pensamos que es primordial tomar conciencia de que los apoyos que se otorguen son gracias a las aportaciones del erario, por lo tanto es indispensable que los beneficios sean otorgados a los proyectos que atiendan las necesidades de la población y no las necesidades individuales. Son programas públicos, no financiamientos empresariales de inversión privada.

También consideramos necesario que quede debidamente establecido y reglamentado, que no se trata de un Programa de Jubilaciones (como en el caso de los apoyos vitalicios), ni de un Programa de contrataciones laborales, ya que las relaciones laborales entre Patrón y Trabajador se establecen en un contrato legal que no se limita solo a los derechos de los trabajadores, sino también amerita obligaciones y un ejercicio de subordinación con el Patrón, tal y como lo establece la Ley Federal de Trabajadores vigente. El derecho al acceso a los servicios de salud que por años demandamos, en la actualidad puede quedar cubierto con el recién creado Instituto Nacional de Salud y Bienestar (INSABI).

Pensamos que actualmente no existe ningún modelo económico a nivel mundial, que permita la contratación Estatal de todos los ciudadanos, independientemente de su profesión u oficio. Contratar a unos cuantos es avalar la permanencia de la endogamia. Por lo tanto en un ejercicio democrático, empático y solidario, no consideramos que la actividad artística tenga mayor valor que otras. Tan importante es un maestro albañil, una trabajadora del hogar, un ingeniero, un abogado o un artista, y no se puede contratar a todos. Por eso se trata de Programas de Apoyo y Fomento, que pueden seguir funcionando a través del otorgamiento de becas en el caso de estudiantes o investigadores, o de contratos específicos de Prestación de Servicios para creadores y agrupaciones.

Por todo lo expuesto, presentamos algunas propuestas generales para la transformación del nuevo organismo de apoyos a las culturas y las artes, que dependerá directamente de la Secretaría de Cultura. Las propuestas que presentamos se desarrollan a través de tres ejes que consideramos prioritarios: DemocratizaciónDescentralización Combate a la corrupción.

Democratización

Proponemos que todas las instituciones culturales dependientes del Estado, sean espacios de pluralidad, diversidad e inclusión y que representen a la población, tomando en cuenta a las voces de cientos de comunidades artísticas y culturales que existen en el país.

Para ello es indispensable cambiar la concepción que se tenía del arte y la cultura, hacia una perspectiva amplia y diversa. Resulta ofensivo y denigrante sostener una visión elitista de las artes y las culturas como meras manifestaciones de excelencia, calidad y mérito, ya que estos términos son construcciones subjetivas del lenguaje, que prepondera la competencia y que usualmente hace referencia al ejercicio manufacturero de las industrias para el consumo. Las artes y las culturas son conocimientos e identidades con sentido simbólico que necesitan ser revalorados como tales. Es por ello que el acceso a las mismas constituyen un derecho.

Las propuestas para este rubro son las siguientes:

  • Repartición equitativa del presupuesto federal. Que el presupuesto federal destinado al nuevo Programa de Apoyos a las Artes y las Culturas, sea repartido equitativamente en toda la República. Principalmente a los lugares que históricamente han sido rezagados y que no han recibido ningún apoyo, a través de la creación de nuevas convocatorias que atiendan la descentralización y fomenten una redistribución equitativa de los recursos disponibles.

  • Procurar que los apoyos se destinen a quienes los necesiten y presenten un proyecto claro y contundente para el bien común. Ya no más apoyos a proyectos con intereses particulares, porque se trata de apoyos con financiamiento público, no de la iniciativa privada.

  • Que la Secretaría de Cultura vaya al encuentro de los artistas. Que este órgano estatal y descentralizado que represente a la Secretaría de Cultura, promueva la investigación regional para ir al encuentro con los artistas de diversas comunidades de la región, en vez de que los artistas siempre vayan al encuentro con la Secretaría. Es decir, que retome su función de fomento y difusión de manera comprometida.

  • Promover la participación de actores culturales locales, en la creación de programas y entrega de apoyos a partir del conocimiento de la realidad local y del análisis crítico, para que la participación de pares sea efectiva y no una farsa, es decir, que se involucren directamente los actores culturales en la toma de decisiones, con el fin de mejorar la redistribución de la riqueza material y del poder de decisión.

  • Fortalecer las capacidades locales para reducir la dependencia económica hacia el Estado, implementar cursos y apoyos que tomen en cuenta las necesidades de conocimiento y capacitación, que demanden los actores culturales locales dentro de su contexto socioeconómico. La finalidad de los apoyos debería ser generar sustentabilidad y autosuficiencia.

    Descentralización

    En el ámbito de las políticas culturales en México ha existido una lógica centralista, una tendencia concentradora de los recursos y del ejercicio público. Es hasta finales de los ochenta y principios de los noventa que se construyen instituciones, programas y productos culturales que tienen como bandera la descentralización cultural. Sin embargo, la descentralización ha sido insuficiente para paliar todas las desigualdades y diferencias en el acceso y desarrollo cultural del país. Simultáneamente, se han provocado asimetrías regionales de desarrollo cultural muy marcadas. Varios de los programas que pregonan la descentralización han generado un desarrollo cultural desequilibrado, incluso dentro de las entidades federativas, promoviendo en todo caso nuevas formas de centralización, al reproducir los mismos vicios en los estados.

A través del estudio de las actas de dictaminación, se observa que la mayoría de los jurados han procedido de la Ciudad de México, y que han existido grupos de artistas que unos años son jurados y otros beneficiarios provocando endogamia, además de que algunos han fungido como funcionarios públicos al mismo tiempo. En otras palabras, más allá de lo valioso que puedan ser o no sus creaciones, ha predominado la concentración exacerbada de recursos en zonas geográficas específicas y en ciertos grupos de artistas.

Por ello, para la necesaria y urgente descentralización, proponemos lo siguiente:

  • Crear una cartografía cultural local, es decir, un levantamiento de datos de los patrimonios tangibles e intangibles, y un censo oficial avalado institucionalmente del número de creadores y sus lugares de nacimiento y residencia, como base fundamental para obtener una serie de indicadores que permitan partir de una base real para planificar los programas culturales.

  • Crear una convocatoria específica que impulse el fomento y desarrollo de grupos artísticos y culturales en lugares de alta marginalidad del país, en municipios y comunidades donde la programación de actividades artísticas y culturales sea poca o inexistente. En este caso, no se debería exigir a las comunidades algún tipo de coinversión para el desarrollo de sus proyectos, para no propiciar requisitos que los marginen de las convocatorias en razón de sus condiciones de producción.

  • La creación del Programa “Infraestructura gubernamental para la comunidad artística”, con la finalidad de poner a disposición de agrupaciones culturales y artísticas, los espacios públicos oficiales que se encuentran en abandono o semi-abandono (denominados “elefantes blancos”), o que se utilizan muy poco, incluyendo escenarios móviles o similares que dejaron de ocuparse. Esta idea tiene como antecedente el programa de “Teatros para la comunidad teatral”, que se desarrolló hace algunos años, en el que se otorgaban apoyos económicos y teatros del IMSS en comodato para ser operados y administrados por compañías artísticas, por periodos hasta de tres años. En este caso proponemos que se considere cualquier espacio que haya caído en desuso (o sea sub-utilizado) y forme parte de la infraestructura del Estado (federal, estatal y/o municipal).

    Este programa incentivaría el desarrollo de otros modelos económicos autosustentables, en donde a través de otorgar espacios públicos en comodato a agrupaciones culturales, éstas puedan funcionar a través de Cooperativas que operen en condiciones dignas, fomentando su desarrollo y subsistencia.

Esto contribuiría a fortalecer otros modelos económicos que permitan la autonomía, también fomentaría la promoción del diverso ecosistema artístico del país y fortalecería la descentralización; además de poner en uso la infraestructura cultural ya existente.

Combate a la Corrupción

Después de revisar las actas de dictaminación del FONCA (Disponibles en el sitio oficial de ese organismo), observamos casos de artistas que han repetido becas en varias ocasiones, recibiendo apoyos hasta por 21 años. Algunos de ellos recibieron hasta 25 estímulos en diferentes convocatorias y temporalidades. De la misma manera, existen grupos escénicos beneficiados hasta por 14 años consecutivos, con apoyos del Programa México en Escena (desde su creación hasta la fecha), al mismo tiempo de que sus representantes legales recibieran recursos del Sistema Nacional de Creadores de Arte (SNCA), y/o a través de otros Programas como Creadores EscénicosApoyos Especiales Coinversiones, por nombrar sólo algunos.

Queremos aclarar que no cuestionamos la calidad o relevancia que pudieran tener sus trabajos y creaciones, pero sí consideramos fundamental que se establezcan límites en el número de veces que se vean beneficiados todos los artistas y agrupaciones culturales, para evitar la endogamia y promover la democratización de los apoyos.

Sumado a lo anterior, tal y como lo mencionamos al inicio de este documento, es fácil observar en las mismas actas, que algunos artistas repitieran en numerosas ocasiones el rol de beneficiarios y jurados. Por todo lo expuesto consideramos que es indispensable Generar un nuevo código de ética y nuevas Reglas de Operación para el funcionamiento del nuevo órgano de apoyos del Estado para las culturas y las artes, en donde se establezca lo siguiente:

• Cambiar el mecanismo de selección de los jurados en los distintos programas de apoyos a las artes y las culturas. Proponemos que sean incluidos como jurados el mayor número de artistas del país que hayan tenido o no, una beca del FONCA; que se consideren a más mujeres artistas del interior del país para procurar la paridad de género, y que también se incluyan a diversos actores culturales (artesanos, investigadores, maestros, gestores, representantes de pueblos originarios). Asegurando que la diversidad cultural del país tenga representatividad e injerencia en la toma de decisiones. Se trata de incorporar otras subjetividades y estéticas que antes permanecían en la marginalidad. Con esto se promovería la igualdad de oportunidades para el acceso a los apoyos sin importar la condición social, origen étnico, lugar de procedencia o género, procurando mayor diversidad e inclusión en la toma de decisiones. Planteamos que cualquier artista o actor cultural que cumpla con ciertos requisitos establecidos de común acuerdo con la comunidad cultural del país, pueda participar y entrar en el sorteo para la insaculación de las comisiones de selección en las diferentes áreas y especialidades. En el caso de los programas con apoyos mixtos entre el Gobierno Federal y los Gobiernos Estatales, proponemos que se elijan jurados con el 50% de actores culturales locales y el resto del interior del país, por el método de insaculación anteriormente propuesto; para que los anhelos de participación democrática perseguidos desde la creación del FONCA, por fin encuentren un mecanismo.

• Periodicidad en el ejercicio rotativo de los jurados. Proponemos que las comisiones de selección de los proyectos, puedan durar como máximo dos años en funciones, para luego dar paso a nuevos creadores y actores culturales como jurados. Proponemos que transcurra por lo menos un periodo de cuatro años para que un jurado pueda volver a serlo, y que a su vez una misma persona pueda ser jurado un máximo de tres veces. Es inconveniente que los jurados se repitan en innumerables ocasiones y en varias convocatorias a la vez, esto ha creado situaciones de endogamia y la creación de grupos privilegiados con acceso a constantes apoyos, mientras una gran mayoría no ha podido recibir alguno.

• Establecer límites en el otorgamiento de apoyos a una misma persona o grupo cultural, para procurar una redistribución equitativa del presupuesto y evitar la concentración del mismo en un reducido grupo de beneficiarios. Proponemos que un mismo artista o agrupación cultural reciba hasta tres veces un apoyo de este Programa. A su vez, consideramos importante reglamentar que un mismo artista y su agrupación no puedan recibir becas simultáneamente; por ejemplo, si se otorga al grupo de un artista el apoyo México en Escena, que no se le otorgue al mismo tiempo al director de ese grupo, la beca del SNCA (Sistema Nacional de Creadores); o si se beneficia a un artista con el apoyo del Programa de Coinversiones, que no se otorgue al mismo tiempo el apoyo del Programa México en Escena, y así sucesivamente.

• Impedir que funcionarios puedan participar en la solicitud de apoyos. Explicitar en el nuevo Código de Ética, que aquellos que tengan un cargo público no puedan solicitar becas, a menos que renuncien a su cargo. En el anterior código de ética, solo se establecían límites para funcionarios de altos y medios mandos, pero eso permitía que directores de Escuelas, Centros Culturales e incluso, funcionarios de alcaldías (en el caso de la Ciudad de México), pudieran solicitar becas. Mismas que fueron otorgadas dando pié al tráfico de influencias y conflicto de intereses.

• Establecer claramente los vínculos entre solicitantes y jurados en el nuevo código de ética. Consideramos que si ha existido algún vínculo laboral o profesional entre la persona encomendada para desempeñar la función de jurado y el solicitante, sin importar su temporalidad, el jurado se verá impedido a desempeñar de manera imparcial y objetiva dicha actividad. Por esto, planteamos que si han existido vínculos afectivos, profesionales o laborales entre becarios y jurados, estos últimos se abstengan de dictaminar dichos casos.

• Establecer que sea imprescindible el ejercicio de retribución social. Consideramos que es imprescindible que los beneficiarios de estos apoyos, tomen consciencia de que el presupuesto destinado para el funcionamiento de los mismos, proviene del erario. Por ello están obligados a retribuirle a la sociedad atendiendo las necesidades y solicitudes de la misma, no al revés. Tal y como lo contempla el Programa de Cultura Comunitaria.

• Instituir que los apoyos se destinen a quienes los necesiten y presenten un proyecto claro y contundente, donde se busque el bien común y no los intereses individuales y particulares de un artista, ya que se tratan de apoyos con financiamiento público, no de la iniciativa privada. Necesitamos cambiar un sistema de selección basado en la competencia y la meritocracia, por uno cimentado en la solidaridad y el bien común.

Como complemento de las propuestas generales presentadas, consideramos que es indispensable la creación de un Comité de Vigilancia Ciudadana (en cada estado de la República), encargado de vigilar la transparencia en el manejo de recursos, y el cumplimiento del Código de Ética en el otorgamiento de los apoyos a las artes y las culturas. Es necesario que dicho comité esté conformado por diferentes actores de la sociedad y que funcione de manera honoraria para que no existan intereses económicos de por medio.

También consideramos importante que la Secretaría de Cultura coadyuve en el ejercicio de la promoción y difusión de diversas prácticas artísticas, y de los creadores que no cuenten con una beca, para que se conozcan sus trabajos.

Por último consideramos necesaria la generación de un nuevo Sistema Nacional de Creadores que no sea vitalicio ni endogámico, para que exista un presupuesto destinado a fomentar la creación y la investigación artística y sus diversas aplicaciones en el desarrollo cultural y educativo del país. Sería destacable que dicho sistema proporcione las condiciones necesarias para que los creadores e investigadores, puedan realizar sus actividades en beneficio de la sociedad; y se incentive el trabajo colaborativo, participativo y solidario, en vez de las prácticas de competencia. Así mismo sería pertinente generar un rubro que considere fondos económicos en casos de desastres o contingencias nacionales, que opere bajo estrictas normas de vigilancia, para que esos apoyos se apliquen debidamente a las personas que verdaderamente lo necesiten, y no a los artistas y agrupaciones que ya cuentan con otros apoyos.

Pensamos que las artes y las culturas deben ser consideradas en su pluralidad, diversidad y riqueza de conocimientos, lo que las hace indispensables en el desarrollo de la sociedad. Por ello es necesario que el Gobierno y la sociedad civil trabajemos conjuntamente para procurarlas, fomentarlas y valorarlas.

269 FIRMAS

AGUASCALIENTES

Eliud Rocío Álvarez Nájera, cuentacuentos
Iván de los Ángeles Gómez Peñalver, maestro de artes
Alejandro Swain Aguilar, artista plástico, promotor de lectura y profesor de artes

BAJA CALIFORNIA

Jorge Eduardo Domínguez Cerda, coreógrafo, bailarín, actor, maestro de danza, director de escena y promotor cultural

Alma Giselle Martínez Romo, bailarina
Juan Carlos Valle Lomelí, productor y director de teatro

CAMPECHE

María Concepción Arcos Jiménez, docente

Cristell Yulissa Arjona Sánchez, estudiante, niñera

Yajaira Cardeño, actriz, bailarina y gestora cultural

Miguel Ángel Castillo Pérez, gestor cultural

Gamaliel Damas Centeno, actor

Ana Fabiola Dionicio Solana, actriz

Jorge Pérez Falconi, teatro y gestión cultural

José Pérez Falconi, docente

Juan Abinadi Fuentes García, psicólogo, director de teatro, maestro de música, dueño de centro artístico independiente

Elina del Carmen Olivares Richaud, docente
Danya Reda, empleada
Moisés Rodríguez Moreno, director artístico y coreógrafo 

Irene del Carmen Sosa Potenciano, estudiante

Ennio del J. Zavala Merinos, docente y actor

CDMX

Enrique Acosta Juárez, artista visual, coreógrafo y maestro de artes vivas 

Patricia Evelia Aguirre Romero, mánager de “Real de Catorce”
María del Socorro Albarrán Capistrán, actriz y directora
Abraham Alcalá, director y productor creativo

Sergio Almazán Muñoz, escritor y periodista
Tania Álvarez, maestra de danza, jubilada
Arturo Amaro, dramaturgo y actor
Alheed Ivette Angulo Ramírez, actriz y docente en artes 

Gloria Andrade, actriz y docente

Jorge Avilés Quezada, carpintero y artesano 

Leonor Azcárate, dramaturga
Verónica Bellver, guionista
Gabriela Bermúdez Contreras, actriz

Sandra Patricia Blanco Cantú, actriz y productora
Vladimir Bojórquez Méndez, teatro y títeres
Verónica Beatriz Boneta Osorio, psicoterapeuta y coaching ejecutivo 

Cecilia Camino Domínguez, bailarina
Tania Helene Campos Thomas, escritora, dramaturga y antropóloga 

Zhandor Carmona Caballero, actor
Karina Vanessa Castro Santana, actriz, investigadora y docente
Ilya Cazes, dramaturgo
Vicente Eduardo Cervantes, creador
Sara Cisneros Canales, actriz independiente
Sergio Colmenares Rivera, actor

Juan Carlos Colombo, actor
Javier Contreras Villaseñor, docente
Rocío Cecilia Díaz Sánchez, artista plástico
Rosa Díaz Díaz, estudiante
Verónica Escamez, directora teatral
Alejandro C. Escudero Quintanar, profesor
Iván Espinosa Romero, maestro, bailarín profesional
Tania Estrada Soria, diseñadora gráfica
Clarisa Falcón Valerdi, maestra de danza en el INBAL
José Carlos Fierro Loya, producción y dirección teatral
Hugo Fragoso Campos, actor y director escénico
Juan Galindo Flores, promotor cultural, teatro
Juan de Dios Galicia Ríos, artista plástico, actor, puppeter, director de arte
Jorge Mario García Fratta, músico
Óscar Ricardo García Martínez, actor
Guadalupe González, freelance en danza
Roberto Antonio González, director técnico
Alexandro Guerrero, director de escena, actor y músico
Fernando Gutiérrez Villaseñor, actor, comediante, dramaturgo y creativo
David Herce-Kiawtletl, creador escénico
Kareli Hernández Espinosa, actriz
Erick Hernández García, artista visual
Ismael Hernández Medina, actor
Eduardo Hernández Viniegra, actor
Carmen Huete, productora
Luis Miguel Jara Portilla, coordinador de programas educativos y cineasta
Rodrigo Juárez Verástegui, dramaturgo, director, administrador del Foro Juana Cata

Christel Klitbo, actriz

Guztavo Lara-Equihua, videógrafo de danza

Judith León Betancourt, promotora artística

Mariana León Lambarri, actriz y productora

Leticia López Margalli, guionista

Norma Esperanza Lira Saade, ama de casa

Luz María Macías de la Campa, actriz

Alfredo Macías Rubio, actor, director y maestro de teatro

Espartaco Martínez, artista escénico

Paola Medina Espinoza, actriz con trabajos complementarios como directora, escritora y docente de teatro

María Luis Medina Solache, actriz
Carlos Mercado-Orduña, escritor
Gabriel Álvaro Morales Huerta, fotógrafo
Hilda Nájera Arreola, actriz y promotora cultural 

Felipe Nájera, actor, director y escritor

Edna Ochoa, dramaturga y docente
Ramses Ojeda Barretto, artista escénico
José Raymundo Oliva González, actor
Francisco Javier Ortega Castorela, productor
Rosalinda Pérez Falconi, bailarina de danza contemporánea 

Edwin Baruc Pérez Jaramillo, actor y estudiante
Daniel Ramírez Ramírez “Yuma”, psicólogo y creador escénico 

Lourdes Reyes, actriz
Rosa Helena Ríos, dramaturga y guionista
Paola Aimeé Rodríguez, artista interdisciplinaria
José Armando Rodríguez Tapia, actor
Gabriela Ruiz Bautista, bailarina y actriz

Eduardo Omar Olvera de la Peña, actor
Luis Abraham Orduña Alcalá, director y productor de artes escénicas 

Christian Ovando, músico
Cirilo Santiago Pérez García, actor
Farahilda Sevilla Villalobos, maestra de danza, coreógrafa
Jimena Razo Cortés, estudiante
Elsy Reyes Martínez, actriz y escritora
Saúl Rivas Meléndez, investigador y creador teatral
Humberto Robles, dramaturgo, guionista, activista social
Arturo Serrano, artista escénico
Miguel Ángel Tenorio Barrientos, escritor, dramaturgo y narrador oral 

Óscar Toledano Rojas, actor
Daniel Toledo, marionetista
Beatriz Cecilia Torres García (Beatriz Cecilia), actriz y escritora
Paco Vela, actor y director escénico
Claudia Velazco, escritora
Rafael de Villa Magallón, cineasta
Osvaldo Villafañe, actor, director y pedagogo
Paula Vrelly, actriz, madre y activista
Humberto Yáñez, actor
Ángel Antonio Zapata García, actor, director de escena, desempleado 

Mario Zaragoza Sánchez, actor

CHIHUAHUA

Víctor Ele Ruiz, director, actor, dramaturgo Blanca Laura Lee, actriz, docente
Jesús Daniel Reyes González, gestor cultural

Sagrario Silva, Artes escénicas, promotora y gestora cultural

ESTADO DE MÉXICO

Raymundo Becerril Porras, director de danza, maestro e investigador 

Maeva Cano Romero, actriz
Adam Castillo, actor
Carlos Fierro, director de teatro

Héctor Armando Gámez Sánchez, informático y creador musical 

Hugo Daniel Gómez Franco, actor independiente
Alonso Noel Hernández Villegas, actor y director teatral
Jorge Izquierdo, artista visual

José Juan Núñez Lira, Actor, director adjunto y productor asociado 

Mario Patlani Peña, actor de teatro
René Robles, obrero
Gabriel Ronquillo, actor y escritor

Luz Angélica Sandoval Graba, actriz, tallerista
Francisco Villegas Guevara, compositor
Jorge Wade Contreras, artista audiovisual y promotor cultural

GUANAJUATO

Hugo Almanza, actor, director de teatro, periodista cultural y docente 

Carlos Capetillo Murillo, defensor público
Inés Isabel Guzmán Hernández, actriz y docente
Ricardo Luna, actor, productor y director

Brenda Ornelas, actriz y periodista cultural
Silvia Alba Roa, músico, profesora e investigadora
Jaqueline Smith Velázquez, directora, productora, gestora teatral

HIDALGO

Zorayda Alcázar, maestra pensionada

Fernando Briones Durán, artista e investigador universitario, actor, director de escena y pedagogo teatral

Ariadna Margarita Fuentes García, estudiante y empelada 

Sofía Salomón Ganado, directora de teatro y actriz

JALISCO

Marianné Alarcón Gómez, docente de ballet clásico

Coral Alejandrina Arroyo Torres, gestora cultural, cuentacuentos, actriz, directora y promotora cultural

Julieta Olivia Casavantes Monares, creadora escénica 

César Corona Jiménez, técnico en electrónica
Jorge Fábregas Menéndez, dramaturgo

Adolfo Galván Ávalos, bailarín y profesor
Lilia Garzón García, danza (docente, investigadora y creación)
Itzel Endrina González Salcedo, maestra y gestora cultural
Olga Valencia González, actriz y directora de un espacio independiente 

Ramón Macías Mora, artista
Francisco Alejandro Muraira Chávez, músico, productor escénico 

Ricardo Leandro Niño Campos, actor
Víctor Navarro Jurp, productor de teatro
Hilda Elisa Nieto Jacobo, maestra de danza
Ricardo César Pérez Flores, productor y director
Lucía Rea, actriz y empresaria
Vivian Ríos Arana, actriz

Ana Paulina Romo Jiménez, actriz

Humberto Javier Serrano González, director de teatro, iluminador y director de un espacio independiente

Alberto Sosa, teatro
Sandra Soto Regalado, artista escénica
Martha Yolanda Tiscareño Valencia, maestra de danza 

Ana Patricia Vázquez Cárdenas, teatro

MORELOS

Mario Oliver, teatro
Romeo Alejandro Ruiz Torres, bailarín, docente y coreógrafo 

Javier Octavio Trejo González, actor
Aisha Vázquez Moreira, coreógrafa

NAYARIT

Sofía Campos Morales, maestra de danza y ejecutante de danza contemporánea 

César Delgado Martínez, investigador y escritor
Manuel García Cayeros, artista plástico con 40 años de trayectoria
Daniel Hernández Verdias, docente

Edith Jeanette Pérez Ávalos, bailarina y directora de un ballet folclórico infantil

Karla Guadalupe Ríos Manjarrez, maestra de danza clásica y directora de Studio Ilusiones

Karla Guadalupe Zamora Rodríguez, instructora de gimnasia y danza aérea

NUEVO LEÓN

Genoveva Cuervo, actriz
Yojanna Natascha Góngora, actriz y docente 

Yesenia López Elizondo, actriz

Robin Lozano, actor
Arturo Martínez, docente, dramaturgo y director de teatro
Renán Ricardo Moreno Treviño, actor, director y productor de teatro 

Nena Pineda, actriz
Jonathan Rodríguez, artista
Alexis Eduardo Torres Espinoza, bailarín
Víctor Vázquez, actor y director teatral

OAXACA

Reynaldo Carballido, dramaturgo
David Luciano Ruiz Durán, actor y titiritero

PUEBLA

Marja Castellanos, intérprete de danza contemporánea y coreógrafa
Mayho Moreno Caballero, docente y directora artística Coteatro CCU BUAP 

Ángel Raúl Peña Ramírez, docente y artista escénico
Armando Rodríguez Macchi, actor, director de teatro, docente
Luis Rodríguez, actor, director, promotor cultural y productor teatral y audiovisual 

Luz Silvana Rodríguez Meléndez, universitaria
Diego Miguel Yáñez Ortega, creador visual
Fernando Yralda Alonso, director y pedagogo teatral

QUERÉTARO

Jaime Blanc Zamora, coreógrafo y docente
Luz María Espinosa Anguiano, actriz de teatro
Octavio Fonseca Ponce, Lic. En Ciencias de la Comunicación, productor 

Regina García Nava, terapeuta física

Norma Claudia Gris Chávez, actriz
Raúl H. Lira, dramaturgo
Alejandra Pérez Alva, fotógrafa profesional y artista plástica 

Mariana Pérez De la Vega, teatro
Claudia Alejandra Segovia López, actriz
Ivonne Sierra, comerciante
Carlos Trujano, cineasta

QUINTANA ROO

Jorge Piña Williams, actor y director de teatro

SAN LUIS POTOSÍ

Laura Leticia Bárcenas Reyes, antropóloga
María Mónica Betancourt Rocha, maestra de danza
Fernando Bracamontes Hernández, instructor
Margarita Díaz de León Ibarra, poeta
César García Montalvo, docente de danza contemporánea 

Arturo Garrido Puga, maestro y coreógrafo
María Alejandra Mendoza Araiza, coreógrafa, maestra y bailarina 

Claudia Rocío Rodríguez Barrera, coreógrafa, maestra, bailarina 

Antonio Trejo, dramaturgo y cantautor
Marco Zapata, teatro

TABASCO

Osvaldo Álvarez, actor y director
Johnny Calderón, actor y director de escena 

David Garcés Rosas, director y guionista

TAMAULIPAS

Daniela Maldonado, gestora cultural 

Carlos Valdez Méndez, director de teatro

TLAXCALA

Mauricio Garmona, creador escénico
Edgar Medardo Landeros Garrido, productor artístico 

Gabriela López, docente
Guadalupe Ortega, escritora de cine
Ana Julieta Romero Rivera, estudiante de arte dramático

VERACRUZ

Carmen Acevedo Olguín, bailarina

Rogelio Baruch Maldonado, actor 

Orlando Bautista, teatrista

Betania Benítez Rodríguez, actriz, directora, productora de teatro y radio, gestora cultural

Perla Camacho, ceramista
Lorenzo Cantú Morales, compositor
José Luis Carrillo Barradas, académico
Víctor Enrique Contreras Báez, actor
Jorge Alejandro Cruz Cruz, estudiante
Sandy Deseano, estudiante
Isaely Guevara Salazar, actriz y docente de teatro 

Juan Javier Mora Rivera, investigador literario 

Elsa Morayta Galán, directora y actriz de teatro 

Eduardo Ernesto Mier Hughes, actor

Israel Espinosa Mandujano, teatrista, cineasta y promotor cultural

Pedro Nazario Montiel Velarde, teatrero investigador, dramaturgo, actor, director, docente y promotor

Tania Mora Palacios, actriz y educadora artística
Fernando Palma Hernández, estudiante
José Luis Ruiz Rivero, actor y director de teatro
Alejandro Schwartz, coreógrafo, promotor y docente de danza contemporánea 

Gustavo Schaar, actor, director e investigador

Andrea Elaine Villanueva Almeida, creadora escénica y docente 

William Villatoro, actor y director de escena en La Butaquita Teatro

YUCATÁN

Eugenio José Arnal González, productor de cine, gestor cultural
José Gabriel Cabrera Machorro, actor
Edwin Alberto Fernández Sarabia, crítico teatral

Wilbert Piña, actor, director y dramaturgo María Isabel Rubio Quintal, actriz
Elidé Soberanis, teatrista
Gustavo Zamarripa Garza, artista visual

ZACATECAS

Víctor Manuel Ramos Colliere, Artista gráfico e investigador

HABLEMOS DE BECAS… La diferencia entre becas para desfavorecidos y becas para privilegiados

Por Paola Aimée "Mediocre no es el artista que no tiene una beca, mediocre es el artista que no puede hacer nada si no tiene una beca&q...